Padre JuanJuan Campos Miranda -el padre Juan- es la persona que conserva en su memoria para nuestro disfrute y de generaciones venideras los siguientes textos, procedentes de la tradición oral.

Murgas

Murgas que fueron transmitidas oralmente por personas mayores del pueblo y que se recogieron en las fechas previas al Carnaval de 1990, durante el cual se cantaron, acompañadas por pitos de caña.

 

Venimos señor alcalde

Con la mayor alegría

A que deje que cantemos

Un poco esta melodía,

Por ser jefe de este pueblo

Y tener la autoridad

Con su permiso señores

Nos ponemos a cantar

Y si alguno se incomoda

Le venimos a decir

Tenemos de nuestra parte

Y hasta la guardia civil.

 

 

Si alguna quiere pintura

Y no la puede comprar

Se venga con los murguistas

Que ganamos buen jornal,

De comer bien le daremos

Y cama para dormir

Y si tose, caramelos

De la pájara de Hellín

 

 

Decimos que no anda el rulo

Y decimos la verdad

Porque con pan y sardinas

No se puede trabajar,

Y queremos otra cosa

Que también nos interesa

Que rebajen el aceite

Que estamos en cosecha.

 

 

Domingo de Carnaval

Nos vamos a divertir,

Con buena cartera

No nos faltará pernil

 

 

Una moza de este pueblo

Casa del médico va,

Dice que la reconozca

Que ella se encuentra muy mal

Y el doctor con gran cariño

Y con mucha precaución

¡Dígame donde le duele

Que pronto la curo yo!

Ella le señala el muslo

Junto al muslo tenía el mal

Y le puso una inyección

Porque ya no pudo más.

 

Otras historias del Padre Juan

 

COPLA DE SAN RORO

Dedicada a los que nos gusta el vino.

 

Es San Roro el más borracho, que jamás yo conocía,

las dejaba de aguardiente, y de vino las cogía.

De edad de siete años, cuando San Roro andaba,

iba a las tabernas y se emborrachaba.

De edad de catorce años, una trampa debía,

cartorce mil reales solo de bebía.

Y en casa de las tabernas, ya no le querían fiar,

por si un caso se moría y se iba sin pagar.

Pero fue y pagó, le sobró dinero,

y se compró un traje de médico nuevo.

Y en casa de una partera, que estaba de gravedad,

los médicos de primera no la podían curar.

Pero fue S. Roro, la curó con vino

y ella quedó bien, criando a su niño.

Y un hombre de treinta años, que no le gustaba el vino;

ni otras clases de bebida, y moría de garrotillo.

Pero fue San Roro y lo recetó,

solo con bebida un siglo duró.

Y un carro de cuatro mulas, de un atasque en un

camino que no lo podía sacar.

Pero fue S. Roro con otro borracho

se bebieron el vino y sacaron el carro.

 

DISCUSIONES DE FAMILIA

Destinaron los de Ocete que se pelearon un día,

Felipe y su sobrina, y su hermana la María;

una manda en la cocina, otra manda en el pajar,

otra hay en las escaleras y no les deja pasar;

la María también tiene cámaras sin escaleras,

pero ella tiene un bujero que sube por una cuerda.

Todos tenemos que agradecer,

si no fuera por mi artesa

triste estarías sin comer;

bien sabes que su gallina se mete por mi agujero,

si asomara mi Vicente, de la Casa los Garcías,

tanto como a mi me quiere no se lo pasaría.

 

AÑOS DE POBREZA

Tierra de los Alatones no se encuentran do roer na,

ninguna cosecha nabos se logra en Benizar;

la Antonia del Colorao, por diez reales cochinos

no puede matar el gorrino,

y le dijo el Colorao:

si tenía el hocico largo lo podías haber comprao.

 

Canto a los Santos Patronos de Socovos: Felipe y Santiago.

Santos Felipe y Santiago

de Socovos tutelares,

en días próximos y aciagos

sois de este pueblo cual padre.

 

Felipe era de la Betsaida,

y Santiago hijo de Alfeo,

Socovos para su guarda

de Patronos les dio empleo.

 

Santos Felipe y Santiago …

 

De oficio eran pescadores

y oyen a Cristo decir,

de hombres seréis pescadores

dejad las redes, venir.

 

Santos Felipe y Santiago …

 

Para alivio merecer

de las penas de este suelo

quisimos en vos tener

Abogados en el cielo.

 

Santos Felipe y Santiago …

 

Antes que en el Collado

vuestro templo levantaran,

de ahí las nubes venían

que nuestros campos talaban.

 

Santos Felipe y Santiago …

 

Y después que centinelas

sois del pueblo vigilantes,

de ahí ya no viene el trueno

ni la chispa horripilante.

 

Santos Feipe y Santiago …

 

Si nuestros campos se pierden

porque no se riega el suelo,

nuestras súplicas os muevan

y alcancéis agua del Cielo.

 

Santos Felipe y Santiago …

 

En pena y amarga suerte

sois siempre nuestro consuelo,

alcanzadnos buena muerte

y que os veamos en el cielo.

 

Santos Felipe y Santiago …

 

A tu puerta están los Santos

a ver como los obsequias,

que ellos darán a tus campos

sanas y buenas cosechas

 

Santos Felipe y Santago …

Himno de Socovos (compuesto por el Padre Luis para tocar con la Banda de Socovos)

Socovos, Socovos, te vamos a cantar

Con música alegre un canto de amistad

Porque en estas fiestas queremos conseguir

Unir nuestras manos y caminar así (bis)

 

La juventud con su ilusión

Canta a la vida y canta al amor

Si tienes joven el corazón

Ven con nosotros a cantar esta canción.